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lunes, septiembre 20, 2004

Dale, Naranja, bajate!!!

Domingo 05.30. Entiendan esto: los límites del ser humano se desdibujan cuando hay dinero de por medio. Y uno tiene que ceder. El dinero se cambia por trabajo. Y viceversa. Entonces, uno tiene que trabajar los turnos muerto de su trabajo, es decir, sabados y domingos de 06.00 a 14.00. Esto puede hacer quebrar los temples mas bravíos, damas y caballeros.

No hay primer tren los domingos, al menos no uno que me haga llegar a horario. Entonces, el 71 es la mejor opción. Vayamos pues a su parada en Monroe y Pacheco. Subamos al colectivo de las 05.35.

Y que tenemos? A dos o tres viejos que van a laburar o vuelven. Y sobre todo, toda una fauna de jovenes. Y es precisamente en ellos, donde todo comienza a distorsionarse...

- En esta nos bajamoooos!!!- grito una rubia, y un par de golondrines pajeros la siguieron. Estamos hablando de la parada de Pacheco y Congreso. Exactamente, dos paradas despues de que yo subí.
Todos se levantan y van hacia al puerta de atrás.

- Dale, Luis!!!- dice uno del sequito.- Dale, Luis!!!
- Dale, Naranja... Bajamos acá- grita la rubia.- Dale, Naranja!!! Bajate!!!

PASILLO: TRAVELLING HASTA UN ASIENTO DE DOS.
Un brazo asoma detras de los asientos, se intenta sostener sobre una baranda... intenta incorporarse y vuelve a caer, esta vez con sus pies en el pasillo, y todo su cuerpo recostado en los dos asientos. Eran las 5.40. Nadie queria problemas, y todos estabamos esperando que "Naranja" vomite... Pero no.

El colectivo frenó. La rubia habló.
- Bajemos.
- Pero no lo podemos dejar en el bondi, va a terminar en...
Pero la rubia bajó. Y los demas tambien.

Sientan pena, mucha pena. El viaje de Naranja fue triste y caotico. El colectivero frenó dos veces, y las dos veces, el cuerpo de Naranja cayó al suelo, como bolsa de papas. Dos veces, y las dos veces, volvió a incorporarse. Pocas veces, intento mirar por la ventanilla. Y si lo hizo, no reconocía el terreno... Y así, siguió nuestro amigo Naranja, seguramente hasta Unicenter... O más.

Moraleja: No beban y nunca salgan con una rubia. Son malas, ya se sabe.

Posteado por Christian a las 8:28 a. m.
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